El arte de catar vino


Catar vino es un arte que tiene elementos de ciencia y de un saber acumulado por la experiencia.
La degustación del vino tiene dos fases: una sensorial y otra en la que se traducen estas sensaciones subjetivas en un lenguaje comprensible para los demás.
Catar un vino es un proceso global en el que intervienen muchos factores y el equilibrio es un aspecto importante. La atención a los cinco sentidos, oído (el sonido al servirlo), la vista (color, tono, transparencia, brillo, matices, etc.) olfato (aroma), gusto y tacto bucal permite disfrutar con mayor intensidad el vino. Aunque mirar, oler y degustar sean los aspectos más destacables.
El carácter integral de apreciación del vino en una cata se refleja en otros factores:

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la temperatura (la cantidad de aromas es menor o puede evaporarse rápidamente), la copa empleada (la boca redondeada encierra mejor los aromas)
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el servicio del vino: debe llenarse un máximo de un tercio y sujetarse por el pie para contemplar bien y no calentar excesivamente el vino
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la iluminación adecuada y el contraste del color con un fondo blanco.



Para degustar un vino debemos de:


1. Mirar: definir aspecto y color (fase visual)
2. Oler: definir aromas (fase nasal)
3. Degustar: definir sabores y retronasal (fase bucal)
4. Valoración de la sensación global